Me hacia mucha ilusion alimentar a los delfines del zoo y tras varios dias habia logrado convencer a Susan de que los delfines no mordian y que no comian carne humana, asi que estabamos esperando a que nos dieran el traje de neopreno y la bombona de oxigeno para entrar, cada poco veiamos pasar a empleados con kilos y kilos de pescado y que se nos quedaban mirando raro pero no se atrevian a decirnos nada... le sonrei a Susan que parecia un poco nerviosa:
-Tranquilizate, lo unico mala que te ...